viernes, 27 de marzo de 2009

Confesiones del Fox

Si yo fuera Fox, no me pedí ser, el Rock, o el Charleston; pues, bien, no tan bien, ahí vamos, mundo ingrato, mundo loco, urgido; un día leí cómo es la música pop en español del futuro, proyección hacia el futuro, "evolución", la misma historia, mezcla, fusión, "carácter", un adefesio; y yo qué hago ahí, yo no hago parte, de hecho, estoy aquí, mirando la música del mundo, "evolucionado", sentado, sin participar, ¿Quién me llama?, ¿O quién me mira?; aquí como un abuelo, de hecho, para el mundo, soy un abuelo, música antigua, de la Gran Depresión, de Chaplin, Frank Sinatra, de "aguaelulo", ahora soy género de "baile de salón", el concurso, las señoras, los famosos, y yo me imagino que pues, nadie quiere sentirse abuelo. Bueno, igual, no importa, me siento marginado, pero chévere, el mundo que se complique, de hecho también, me confunden, me desdoblan, a veces soy "Fox Trot", o "Slow Fox", hasta Charleston; yo sigo siendo yo, un Concorde, un RISC, sencillo, chévere, un 4X4, mi 4X4, tengo cintura pequeña, tengo "savoir faire", me escuchan, me bailan, en tacones, algodón, seda, todavía engo reserva, en clase "Presidente", en la ópera, el Colón, Buenos Aires, París, Tokyo; me quieren todavía, las chicas, señoras, señoritas, pero por supuesto, se sienten a gusto, las más femeninas, o de estrato 6. Me quieren también, la muchachada de ahora, las "tribus", los otakus, las lolitas, me piden, en la estación Harajuku, Retiro, la Rambla, estoy en la onda, en el fetiche; hablando de fetiche, estoy en los clásicos de Gene Kelly, Broadway, Cinzano, me grabaron Glen Miller, Frank Sinatra, Marilyn Monroe, Ray Conniff, Alejandro Sanz, ¿quién más?, tan agrandado yo; bueno, también me requieren en casa, en la calle, en el colegio; la colegiala, por siempre, ochentera, de fucsia, en su capul, sus nickers, sus Mary Janes, de laca, altos hasta el cielo, yo soy su confidente, la acompaño, paseamos por Chapinero, Emaús, el Tren de la Sabana, se vuelve la más linda, una muñeca, una azucena, abriéndose al sol; un escape, un bombón; me siento honrado, cargado de emoción. Qué gusto ser así. Lo único que pido, es que no me vuelvan el fetiche de la colegiala solo, o una moda; yo sigo adelantado a mi tiempo, no paso de moda, esoty cuando quieran, en cualquier momento.

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