martes, 18 de agosto de 2009

Yo también conseguí una banda

Yo también tengo algo que escribí; tiene música también, quiero que suene, con instrumentos, en el salón, el Gran Teatro, “The Cave”. Yo también tengo más, quiero cantarlo, decirlo, sin parar, hay evento, galería de arte, “Unplugged”, “Scrapbooking”. Es fluido, hecho a mano, espontáneo, “Indie”. Desinteresado, no es urgente una medalla, o “mi primer millón”; esto es el premio, la meta, el cielo. Hay sol, luceros, curiosos; después hay niños, “mochileros”, sin equipaje. Hay muchos. Se formó ahora sí. En casa, en la tienda, la plazuela, hay feria, zarzuela, “freestyle”. Es dulce, exótico, cena en “Kabay”, aromas, sabores, de la espesura, crema, vino tinto, canela, campos de canela por siempre, la flor de la canela. Muñeca, piel canela, azabache, frutos rojos; cada vez que venías, hacías visita, cantabas para todos, hubo comparsa, como en tu tierra, garabato, desfile; estaban todos, Sofronín, la Rondalla; había sancocho de gallina, de pescado, merengón, una olla grande, y después, caravana, por la Boyacá, Puerto Colombia, batalla de flores, de papel, serenata, tamborera, hasta amanecer. Hoy, puse otra vez en mi gramola “D'yer Mak'er”; no tenías que irte; yo te amo. Pasa el tiempo, somos otros, queremos otras cosas; igual, me acuerdo todavía, también tengo mi “Noche de la Nostalgia”. El mundo no entiende, está en su cuento, su razón, no lo va a entender, no lo entendió, no se conectó, no sintió algo en su vientre, no tuvo comparsa, un amor platónico, un motivo, de fantasías, de locuras. Aquí es la noche; aquí es también Canelones, Colonia, el boliche; aquí estás tú, la rubia, la colegiala, las rosas, buffet, Campari, el mundo cubierto de papel. Aquí todavía sigue la banda.

sábado, 15 de agosto de 2009

Mi amor nuevo

Bueno. Ni tan nuevo, aquí, compartiéndolo, en sociedad. Estoy a punto de comprarme el "Deluxe Edition", con el vinilo, así antiguo, de surcos, de 33 un tercio. Es ella, aquí de cabeza, escuchándola, en privado, en papel picado, "brut", "lager". Así como el Fox en febrero, el Soul, adquirió un gran espacio, un manantial, un salón de la fama. De pa, trigo, sol, rosa palo, olivo, curuba, en tacones, los mejores, en corto, espacio reducido, al toque, a los pies, lo hace genial, está vigente, es auténtica, no se va a perder. "Me soñé", con una rubia, es de la orden, vino a cantar, se formó, yo quiero mañana también. Quien quiera admirar.

Juanes

“Qué mamera”, “Más Siempre Música”, igual que los otros. Hace 15 años para mí,era pues, Juan Esteban,el líder de Ekhymosis, el grupo igual que Aterciopelados, Zona Rosa, la desbandada de los grupos, de la nueva música, la nueva radio, aquel “trends”, que no compartí, y todavía,miro, lo señalo, como parte de esta, trampa, “anarchy” de ahora. Hoy Juanes después de hacer un recorrido largo, hacer una gran depuración de su estilo, su mensaje, ganar todo, más que premios, figuras de piedras preciosas, haber ganado una gran marca, un prestigio, un “goodwill”, de identidad, ser auténtico, es un ídolo. Querer ser como Juanes. Por España, Finlandia, Vietnam; o desde el hombre de la construcción, pasando por Beckenbauer, Obama, se escucha, siente el nombre Juanes,y tras de él, todos los “milestones”, la mesa de noche de la abuelita, el tinto de por la mañana, los juglares del Vallenato, el maíz, curuba, feijoa, Colombia en su tinta. Juanes, su gente,su escenario, es el río Medellín, la frontera, el Bayern Arena, la Ciudad Prohibida, la selva del Amazonas, los mineros, los soldados; nadie más hace music para los soldados que Juan Esteban, su recital, su concierto multitudinario, es el mundo. Hoy siempre. Lo ha hecho, puede todavía, escribir, sonar “La Camisa Negra”, donde más le guste; no va a enviar mensajes subliminales, o formar una revuelta, o promover el vicio, o el exterminio. Me convenzo más, que todo mundo, uno, siempre muestra lo mejor, lo que tiene, su estudio, su “bifé”, su guardarropa, su educación, valores. Juanes va a La Habana, a Cubita la Bella de hoy, y ayer, desde cuando llegaron los andaluces, a dar un mensaje, un ejemplo de habitar, compartir, sin borrar, o acaparar. Pues, para saberlo, sentirlo, hay que ser bueno, sano, abierto, adquirir cosas, estudio. Para mí, es comoviniera a mi casa, a mi sala. ¿Te gusta que vaya?